La Tesorería de la Seguridad Social ha realizado el certificado energético de sus edificios en Alicante
Durante los meses de Septiembre y Octubre de 2013, un equipo de Efimás compuesto por dos Arquitectos Técnicos y un Ingeniero Técnico Industrial, han llevado a cabo la certificación energética de todos los edificios y locales de la Tesorería General de la Seguridad Social en la provincia de Alicante.
Recordamos que el real decreto que regula la certificación energética de edificios existentes, que entró en vigor el pasado 1 de Junio, no sólo obliga a certificar los edificios o partes de los mismos que se pongan en venta o alquiler, sino que incluye también edificios que estén siendo ocupados por una autoridad pública y su superficie útil sea superior a 500 m2.
En total, han sido 11 los locales y edificios, desde Torrevieja hasta Denia, los sometidos a este estudio energético, habiendo sido necesario el cálculo de superficies, transmitancias de cerramientos y huecos, de puentes térmicos, patrones de sombra producidos por edificios colindantes o elementos del propio edificio, consumos y rendimientos de instalaciones de calefacción, refrigeración, iluminación, etc.
Las etiquetas energéticas, obtenidas a través de la inserción de datos en uno de los programas homologados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (CE3X), van desde la “F” a la “C” y ya son visibles en los edificios de la Tesorería General de la Seguridad Social de la provincia de Alicante, como se indica en el correspondiente procedimiento.
Más allá de una simple certificación para cubrir un expediente administrativo al que se veían obligados por el R.D. 235/2013, esta administración pretendía, con buen criterio, obtener información exhaustiva de las posibles medidas de mejora que permitirían reducir su consumo energético.
Las propuestas comunes, en la mayoría de sus instalaciones, han incluido cambio de iluminación, actualización de equipos de climatización, e implantación de equipos de medición y control, entre otras. El objetivo era identificar y cuantificar medidas de mejora que sean posibles de llevar a cabo sin interrumpir la actividad y que resulten viables económicamente hablando.
El certificado energético de cada uno de los edificios se ha presentado además con los planos digitalizados y una memoria complementaria que describe al detalle las características energéticas de cada centro.
Tras realizar el trabajo y a la vista de los informes obtenidos, se ha puesto de manifiesto que existe un gran recorrido de mejoras a realizar. La rentabilidad económica que producirían y el beneficio social que representarían mediante la reducción de emisiones de CO2 a la atmosfera, han inclinado a esta administración a empezar a establecer, en algunos de sus centros, actuaciones que mejorarán su eficiencia energética a medio plazo.
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